lunes, 26 de diciembre de 2011

Capítulo 7. Como Doroti.

Se hoyó un portazo proveniente de arriba, y bajó enfadado el dueño de la tienda, Marc. Era un hombre mayor, con el pelo blanco completamente, muy formal, sabía tocar una infinidad de instrumentos, y por lo que dicen las fotos, certificados y diplomas que hay en la planta de arriba, fue un músico muy importante.
-¿¡Pero que está pasando aquí!? ¿¡Para que están las salas insonorizadas!?- gritó.
-Pe…perdón, no volverá a pasar tío-dijo un poco asustado.
¿Es que queréis tirar la tienda?-Nos dijo mucho mas calmados.- Que no se vuelva a repetir, estoy intentando vender un piano.-y se fue mas tranquilo por donde había venido.
-¿Es tu tío de verdad?-Le pregunté a Luck, aunque no era de extrañar que lo fuera… Porque con lo idiota que es el a veces, no hubiera durado en un trabajo como este nada.
-Si… ¡Jajajaja! ¿Habéis visto el cabreo que llevaba? A si se puso cuando le tiré toda la bajilla de porcelana haciendo AIR-BANDING.-sonrió.
Pero si estabas casi temblando. No se de que te ries capullo. Jajaja.- le repliqué.
Jajajaja, no te lo niego, pero ha tenido gracia.- sonrió.
Mientras Katia seguía a lo suyo, observando el bajo, acariciándolo, como si la vida le fuera en ello. Estaba super emocionada. De repente levantó la cabeza rápidamente , sonrió y dijo:
-Lo decía totalmente en serio lo del grupo, podemos intentarlo.
-Por mi vale, y ensayar podemos aquí en la sala insonorizada grande, seguro que a Marc no le molesta, y yo ya tengo experiencia en grupos.- Dijo Luck con mirada de hombre sabio.- ¿ Y tu?- me miró.
No sabía que contestar… Formar una banda de música, llegar a ser famoso y todo eso siempre había sido mi sueño, pero… no sabía si estaba preparado. Tenía ganas… Pero si la cosa salía mal, perdería muchas cosas…
-Pues no se… me lo tengo que pensar…
-¡Pero si eres bueno! A demás, a nuestra edad, ya hay gente que da conciertos, yo he dado conciertos con mi antiguo grupo.- dijo Katia muy decidida.- A demás, solo nos faltaría un batería, y alguien que cante… Incluso podéis ser alguno de vosotros.
-Eh, yo toco la guitarra, a mi no me pongáis a cantar ehh. Y seguro que en “La rotonda” encontramos a un buen batería.-replicó Luck.
¿Qué es la rotonda?-Preguntó ella.
-Es un sitio donde quedamos todos los findes rockeros, heavys, emos, goticos, punkis, de todo vamos. Pero Luck… ¿Tu no tuviste movida por allí y por eso no ibas?
-Va, si, pero me da igual, como ese niñato me toque, se caga… Así que mañana vamos, y nos ponemos a buscar… Y una cosa… ¿Qué estilo queréis tocar? A mi personalmente me da igual… mientras sea metal… Se tocar de todo…
Rápidamente intervino Katia:
- ¡Hardcore! O algo parecido.
-¿Enserio? No escucho ese tipo de música…-dije.
-Va, pues yo te paso músicota, te la estudias, te aprendes alguna cover y ya está.- me dijo ella.-¿El domingo podéis quedar para ver que hacemos? Es que ya se me está haciendo tarde…

Miré el reloj, y se me había pasado el tiempo súper rápido. Ya tenía que irme, le había dicho a mi hermana pequeña que le ayudaría a hacer un trabajo de no se que en el ordenador.
-Vale… Bueno, si queréis quedamos mañana en la tienda de discos a las 5 de la tarde, vamos a la rotonda, y bueno, estamos allí, y ya da paso buscamos batera.- Les dije.
A los 2 les pareció bien.
Al subir a la planta de arriba, la chica con la que habíamos entrado, estaba sentada en un taburete frente a un piano, y hablaba con Marc.
Y empezó a tocar, era algo genial, una melódica estupenda, los 3 nos quedamos  fascinados. La chica no se había percatado de que la estábamos observando, y cuando nos vió, paró rápidamente, se levantó, y se fue a hablar  al mostrador con Marc.
-Oye, ¿ en el hardcore hay piano? Jeje.- Pregunté irónicamente a Katia.
-No… pero… pero a esa chica se le da genial el piano… Seguro que para alguna canción acústica nos serviría…
Oye Luck, baja con esta chica, que quería ver alguna batería.- gritó Marc desde el otro lado de la tienda.
A Katia se le iluminaron los ojos.
-Oye, a lo mejor ella es también batería, y es tan buena como al piano…
-Bueno, lo intentaré averiguar, y mañana os cuento. -Contestó Luck.
-Vale, bueno, nosotros nos vamos, e intenta su numero o algo así… Jejeje.
Salimos de la tienda, y nos dirigímos a casa, volvimos sin decir nada, aunque Katia iba super feliz, dando saltitos como Doroti en el Mago de Oz… y yo debería ser el león sin coraje… Ya que estaba acojonado por lo del grupo, y porque temía, que me estuviera enamorando de ella.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Cap{itulo 6. ¡Hagamos una banda!

Katia estaba saltando frente a un estante lleno de bajos, parecía que estaba loca, eufórica, nunca la había visto así.
-¡¡Ahhhhh!! ¡¡Es el bajo que estaba buscando!! ¡Es un Squier Pete Wentz! ¿A cuanto está?- Dijo ella super nerviosa.
-Pues… Ese está a 350 euros.-Dijo Luck.
-Ohhhhh. ¡Sí! Guárdamelo, porque esta misma semana vengo a comprarlo, no se de donde voy a sacar el dinero, pero lo conseguiré.- Dijo mirando al techo, mientras se le iluminaban los ojos.
-Es un poco precipitado ¿No? – Contesté.
-Que va, es el bajo que siempre he querido. Es tan… tan… *Snif snif* Precioso.- y sonrió.-¿Lo puedo coger?
-Prueba lo que quieras nena, estás en tu casa.- Amablemente Luck.
Katia cogió delicadamente el bajo, color negro, con una chapa roja, y un dibujo de un corazón ardiendo, o eso creo que era. Lo conectó, se colocó la banda, me miró a los ojos, seguidamente hizo lo mismo con Luck, y bajó la cabeza. Parecía que estaba en trance, pero de repente, sus dedos empezaron a moverse con tal velocidad, que era casi imposible percibirlos, era increíble, al puro estilo del hardcore, y en menos de un parpadeo, cambió a un slap, casi igual que Victor Wooten, y comparable con el mismísimo Flea.
Los dos nos quedamos con la boca abierta, y mientras yo seguía alucinando, rápidamente Luck cogió la guitarra más cercana a el, la conectó a un amplificador, y empezó a seguir el ritmo del bajo, y rápidamente se cambiaron los papeles, Katia le seguía a él. Sonaba genial, era una mezcla de estilos, limpia, precisa e improvisada.
Luck me gritó algo, que con el ruido no entendí, pero suponía que me decía que les siguiera, asique cogí la primera guitarra que ví, la enchufé, e hice de guitarra secundaria.
Los 3 estábamos compenetrados, solo con la mirada sabíamos que era lo que íbamos ha hacer.
Y en el momento justo, con la precisión del batir de alas de un colibrí, los tres paramos coordinadamente.
-¡Yeah!¡Si!-Gritó Katia, que estaba super emocionada.-¡Hagamos un grupo!
-¡Por supuesto! –Contesté.
Luck dijo poco decidido, “Vale… Porque no”.- y en ese momento, me dí cuenta, de que los 3 juntos, íbamos a ser algo grande.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Capítulo 5. El grito.

Salí de la tienda, dispuesto a entablar la conversación mas interesante de mi vida. No sabía exactamente que decir,no tenia nada pensado, así que dije lo primero que se me vino a la mente.
-¿Qué tal el día?-Dije sonriente.
- Pues más o menos, porque estamos teniendo muchos problemas con los de la mudanza. Que si una caja rota, que si la otra perdida, y organizar mi cuarto me da mucha pereza... y este Lunes empiezo a ir al Instituto, y eso es lo peor.- Ríe mirando al cielo.- Pero bueno, ahora estoy feliz, porque ya voy a poder tocar el bajo, porque a los de la mudanza, se les rompió una cuerda, cosa que me parece rara... Seguro que se pusieron a tocarlo.
-Va, eso de organizar el cuarto tampoco está tan mal, luego, cuando se te desordena, es peor, jejeje.-Y por un momento pensé, que en mi barrio, solo había 2 institutos.-Oye, ¿y a que instituto vas?- pregunté.
-Pues no recuerdo el nombre...Pero se que se coge el autobús 11...-Dijo dudando.
-¡Ala, no me lo puedo creer! ¿Y a que curso vas?-Grité emocionado.
-Tranquilo, jajaja. Qué suerte  ehh. y voy a 3º, pero no se que letra...
-¡Yo también voy a 3º! A lo mejor nos ponen en la misma clase.- Empecé a saltar y a sonreír como un loco, no me imagino que estaría Katia pensando de mi, jejeje.
-Jaja, si, quizás.-Dijo riéndose. 
En poco tiempo habíamos llegado a “Euterpe”, la tienda de música de mi barrio. Era muy buena, ya que tenia 2 plantas y 4 salas insonorizadas, para que pudieras probar los instrumentos antes de comprarlos. En la primera planta había instrumentos clásicos, de orquesta, y cosas por el estilo, y en la planta baja, tenía la zona cañera, con baterías, bajos, guitarras, instrumentos raros, y sobre todo, había un ambiente muy muy familiar.
Una chica joven, como de nuestra edad, entró junto a nosotros. Ella se quedó en la planta de arriba, mientras nosotros bajábamos.
Allí, sentado tras un mostrador, estaba Luck, un chico de unos 18 años ,el encargado de la planta baja del la tienda. Me saludó y dijo:

-Hey tio, que tal.-Dijo mirando a Katia fijamente.
-Genial, pues yo venía a encargarte una guitarra, y ella, viene a buscar cuerdas de bajo.
-Hummmm…. Una guitarra ehhh, ¿Cuál?- Sacó un cuaderno para apuntar. – Hace 3 meses te compraste ya una,  ¿te aburres de ellas enseguida o que? Jajaja.
-No, pero es que la Gibson Flying que me pillé no me refleja, Jajajaja.- dije con tono bromista.
-Bueno, ¿y cual quieres ahora?

-Pues la Rich Ironbird….

-Buena elección chico, en menos de 1 mes la tienes. ¿De que color?

- Va, eso me da un poco igual, la quieri por su sonido. Jajajaja.

-Si, y un cuerno,jeje. Negra brillante es como la tenemos.

Y en ese momento se hoyó un chillido, de histeria, de felicidad, de … es imposible de explicar. Y asustados, Luck y yo fuimos corriendo a la zona de la planta de la que provenía el chillido.

Era Katia…

domingo, 12 de junio de 2011

Capítulo 4. Sin dormir... Por Elsa Vicious.

Esa misma noche no pude dormir, estaba bloqueado, pasaban por mi mente mil pensamientos por segundo, lo cual en una hora sería un bloqueo total de millones de pensamientos que no me llevarían a nada.Habia quedado con ella, si,pero tan solo habían sido cuatro días tras conocerla.Estaba aturdido extrañado, parecía que la felicidad de aquel momento se había caido de golpe.Y sobre la mesilla estaban mis discos, no había estado ni un segundo pensando en estrenarles , porque tan solo pensaba en ella, sus ojos verde oliva, y esa sonrisa incocente y picara.Su cabello negro y brillante y sus labios,como olvidar sus labios rojos.Me hacia perderme en mi mismo.
¿Porque no la habre conocido antes?, solo podía preguntarmelo una y otra vez...

Cojí uno de mis discos y empecé a escucharle, creo que fue ahí cuando me dormí.Tan solo dos horas, y amanecí sobre mi cama hecha, y mi disco preferido sonando.

Por la mañana fuí al instituto como un día cualquiera, y al ver el horario me dí cuenta de que era viernes, de que había perdido completamente la noción del tiempo... A la hora del recreo, como todos los dias, fuí al gran comedor/cafetería para reunirme con mis colegas. Me dijeron de Quedar el Sábado por la tarde, como casi todos los findes de semana, para ir a reunirnos con el resto de gente de "nuestra calaña" a "la rotonda", así llamábamos al sitio donde solíamos estar los findes de semana, tenía un nombre real, uno que le puso un alcalde de nuestra ciudad hace siglos, pero no lo recuerdo.
Por la tarde me duché , no quería perder ni un segundo en ir a la tienda de CD's de la esquina de la calle central.Cuando salí de mi casa mi pelo aun estaba húmedo, estaba comiendo una ensaimada y con el paso acelerado.Mi corazón latía agitado.
Y justo cuando llegue a la tienda. La ví, allí, con una chaqueta de cuero preciosa, y unos pantalones estampados de cuadros escoceses.
-Hola- Dijo y sonrió-, ¿ Vamos ya?

-Hola, si, espera que le doy este disco a Jimmy.
Entré, le di el vinillo de DIO, me sonrió y me dijo "Suerte chico".

sábado, 11 de junio de 2011

Capítulo 3. Esperandola... Por Car Fresh Blasphemy.





Habían pasado unos 3 días, estaba aturdido, había perdido la noción del tiempo y solo el recuerdo de su cabello empapado por la lluvia se colaba en mi mente a cada momento. Los días habían pasado normales, demasiado podría decirse. Las clases eran aburridas, y no conseguía prestar la atención suficiente como para no imaginarla en el pasillo en algún momento. Sí, yo creo que de veras estaba enamorado.
Esa tarde decidí ir de nuevo a la tienda de discos, con la ilusión de que quizás ella también había pesado en mí, y había vuelto para encontrarme.
Nada más dejar la mochila y comer rápidamente, me preparé, vistiéndome con una camiseta de Maiden, y unos pantalones negros.
Llegué pronto a la tienda, apenas había nadie. Jimmy estaba en el mostrador, sentado, mirando unos papeles que había sobre un archivador.
-Hola Jimi. – Dije con una amplia sonrisa en la cara.
-¡Buenas! Llegas pronto hoy. ¿Te pasó algo? No te vi venir mucho por aquí.
-Eeeeemmm… Sí… - Mi voz cambio de tono un momento, perdiendo la mirada por la infinidad de discos que había a mis espaldas. – Es que estuve liado, ya sabes… El instituto, y esas cosas.
-Ya, te entiendo. – Dijo el esbozando una tierna sonrisa.
-Veras… ¿Te acuerdas de la chica por la que te pregunté? Aquel día, que llovió tanto…
-Sí, ¿Qué sucede con ella?.
-¿Ha venido por aquí? Hoy, o últimamente, o cuando sea.
-Sí, vino por la mañana, pero se fue, dijo que tenía prisa y que volvería a la tarde. Pero no dijo la hora… - Me miro atento un momento. – No será que… ¿Te gusta esa chica?.
Aparte la mirada un momento, sonriendo nerviosamente.
-Algo así, se podría decir que…
-¡Tranquilo! Hagamos esto, quédate conmigo en el local hasta que ella vuelva, me podrías echar una mano, y cuando ella entre, yo te aviso.
-¡Genial! – dije feliz. - ¡Eres el mejor!.
Las horas pasaron rápido, pero debía irme a casa pronto. Cuando me quise dar cuenta eran casi las 8.30, y al día siguiente tenía instituto, por lo que debía irme preparando para irme.
Me acerque a Jimi algo triste. El me miró fijamente y esbozó media sonrisa.
-Tranquilo chaval. Vuelve mañana, quizás vuelve mañana.
-Sí, claro. Debo irme ya Jimi. Hoy me lo pasé bien, gracias.
-De nada. Ya sabes que aquí estoy siempre.
Asentí, levanté la mano en forma de despedida y salí del local.
Tenía rabia y ganas de llorar, pero el olor a un perfume que ya había podido saborear antes me hizo salir de cualquier pensamiento malo.
Al alzar la cabeza allí estaba ella, parada enfrente mía, como un ángel recién caído del cielo.
-Te estaba esperando. – Dije sonriendo de nuevo.
-Vaya, ¿gracias?. – Dijo ella mirándome fijamente.
Yo no me había fijado del grande de sus ojos, y del brillo que desprendían, ni de tan tiernos sus labios, con un pequeño todo rosado, que supongo que estaría producido por algún pintalabios. Estaba realmente hermosa, tanto o incluso más que debajo de la lluvia.
No quería perder esta oportunidad, mi mente decía que me declarase ya, pero la timidez siempre le ganaba.
Ella se detuvo a mirarme un rato, con la boca entreabierta, dispuesta a decir algo en cualquier momento. Sin embargo yo era todo lo contrario, mi boca parecía haber sido cosida.
Ella aparto la mirada e hizo una mueca.
-Debo irme, si no llegaré tarde.
-¡Espera! ¿Y si no te vuelvo a ver?
-Jaja, no, tranquilo, pasaré por aquí varias veces a la semana. Me he mudado hace poco, apenas 1 semana, y siempre me ha gustado la música, asi que seguramente pase por aquí mucho. - Dijo tan tranquila.
-Ahhhh, vale. -Sonreí tímidamente, de repente me sentía estupendamente, con ganas de brincar, pero no era justo el momento indicado para hacerlo.
-Oye, una pregunta más, ¿ Sabes de alguna tienda de instrumentos por aquí cerca? Es que necesito una cuerda de bajo...
-¿Tocas el bajo? Guau!!! Yo soy guitarrista. Y si,m hay una cerca de aquí, si quieres, quedamos mañana aquí, a las 5 y te llevo. ¿Vale? -Y por primera vez, estuve mas de unas milesimas de segundo mirandola a los ojos.
-¡Genial! Y También canto, pero desde que me fuí de mi antigua ciudad, no tengo grupo. - Y puso cara de tristeza.
-Que pena... Bueno, todo tiene solución...Vale Katia, pues mañana nos vemos. 
-Vale, adios, y bueno ,entro que me estoy helando aquí dentro.
Ella entró en la tienda, y yo me quedé embobado mirandola. Y cuando cruzó el pasillo, volví al mundo real, y me dirigí a mi casa, alegre, y feliz.

viernes, 10 de junio de 2011

Capítulo 2.Bajo la lluvia.

Y por primera vez le hice caso a mi interior, me senté a su lado y con miedo dije:

-      Hola te acuerdas de mi? -Mirando el suelo.

Ella no me había visto llegar,y tampoco escuchado ya que estaba con los cascos puestos, se escuchaba una lenta pero potente melodía. Me miro con sus grandes y preciosos ojos verdes sorprendida y me dijo:

-      Ehh...Hola...Eres el chico de la tienda de discos.Oye,no era mi intención tirarte los discos... -Timidamente me miró a la cara.
-      Tranquila, no pasa nada.

Ella muy vergonzosa empezó a reírse y tiritando de frío empezó hablarme de música, y ha contarme un montón de cosas que parecian fascinantes. Pero sinceramente yo no le estaba poniendo mucha atención, ya que lo único que hacía era mirarla de pies a cabeza. Hubo un momentoen el que me quedé pensando que era esa extraña sensación que me hacía sentir cada vez que ella hablaba o me miraba, era algo extraño que nunca antes había sentido antes.
De tanto pensar olvide que llovía, hacía frío y que ella estaba empapada, entonces ella pegó un grito mientras se reía y me miró:

-      Perdona, te estoy aburriendo.Jejeje, no era mi intención -
-      No lo siento, es que olvide que hace frió. -Solté una pequeña risa tímida.
-      Oye,¿me podrias acompañar hasta mi casa? Hace mucho frio...Si no te importa claro...
-      Pues...ehh...vale...Yo voy por esta avenida hacia abajo,¿tú? Pregunté.
-      ¡Qué casualidad!Yo también.Venga, que cada vez llueve mas. -Se levantó, y me ofreció la mano para ayudarme a levantarme.

Me agarré a su mano y ella dió un pequeño impulso hacia arriba para levantarme.Se agarró al paraguas, me dí cuenta  de que estaba mucho mas empapada de lo que creía,daba frío solo verla,tenía toda la ropa chorreante de agua. Mientras caminábamos ella estaba muy callada, yo estaba muy nervioso, no sabía que decir.Caminamos durante 15 minutos mas o menos, yo dejaba que ella me llevara.Nos desviamos de mi ruta, y llegamos a una calle que no conocía mucho, llena de gigantes urbanizaciones,cada una mas grande que la siguiente, cuando la calle empezaba a terminar, paró frente a un portal y dijo:

-      Es aquí,este es mi portal.
-      Pues bueno, adios.Oye...¿Puedo preguntarte algo? -Miré al suelo.
-      Dime. -Contestó.
-      ¿Como te llamas? -Pregunté timidamente.

De repente se acercó a mi,me besó en la mejilla y dijo «Katia».Ese beso me hizo temblar, me dió miedo pero a la vez me gustó un montón, nunca había sentido ese temblor...Quizas...Solo quizas...Aunque no seguramente...¿Me habría enamorado?
Se dió la vuelta ,sacó de su bolsa unas llaves y abrió la llave del portal.Ví como cruzaba toda la urbanización bajo la lluvia,cada vez la veía mas nitidamente,hasta el punto de no verla.
Me encotraba genial, aunque estubiera bajo la lluvia,cagadocde frio, me sentía perfectamente, ese beso en la mejilla me había reconfortado...Miré la hora, me dí cuenta de que era ya era tarde,asi que me dirijí a mi casa.

Nahuel y Jeimmy.

domingo, 5 de junio de 2011

Capítulo 1. Cuando la ví por primera vez.

Estaba buscando un disco de Marilyn Manson, uno de mis cantantes favoritos.Ya llevaba en la mano uno de Nirvana y otro de Iron Maiden,me dirijía al pasillo de músicos de Heavy Metal que empezaran por la «M»,empecé a buscar a Manson.De repente algo chocó con mi brazo derecho y tiró los discos que llevaba,enfadado miré quien me había empujado,iba a gritar a la persona, pero en el momento que levanté la cabeza,unos ojos verdes me miraron con caracter arrepentido.Rápidamente ella se agachó y cojió los 2 discos que tiró,y enseguida me los dió en la mano y se disculpó.Ví que tenía en la mano un disco de My Chemical Romance, un grupo del que había escuchado hablar alguna vez a mis amigas,pero que nunca me había molestado en escuchar ya que no era mi estilo.Su pelo era muy negro, con unas mechas rojas,estaba mojado cono una fregona, tenía una piel morena,llevaba una camiseta de Pantera, unos pantalones muy apretados y un estampado de zebra,llevaba un chubasquero muy mojado en la mano.

-      Pe..Perdón, no era mi intención.-Dijo con voz inocente.
-      No.. No pasa nada, tranquila.

Durante unos segundos,nuestras miradas se cruzaron,un calambre me recorrió por todo el cuerpo,y el corazón me dió el latido mas fuerte que nunca había sentido.

-He...Bueno, me tengo que ir, Adios...
-¡Espera! ¿Como te llamas?-Grité.

Salió corriendo entre los largos pasillos llenos de montañas de discos.Ella no me escuchó, o por lo menos hizo que no me escuchaba.
Me quedé fascinado,era preciosa.Por primera vez, tuve la sensación de echar algo en falta, apenas estuve en su presencia 10 miseros segundos, que fueron como 10 horas,su cara se me había quedado grabada en la mente.Resignado,sentí terror y miedo, por no volver a verla,porque pensé que era una casualidad irrepetible, que no volvería a verla nunca, solté un suspiro y me dirijí al mostrador, crucé esos pasillos,distantes entre ellos, llenos de música, aunque casi toda ella muerta, probablemente muchos de aquellos discos nunca serian comprados, o ni obsevados por algún curioso buscando nuevos grupos,o aburrido.
Jimi, el dependiente,me conocía bien, casi todas las semanas iba a comprar algún disco,de hecho, algunos de mis grupos favoritos los conozco gracias a el, como The Doors o Led Zepellin.De pequeño siempre iba a su tienda,para escuchar música, a mis padres no les gustaba que hiciera eso, pero siempre que tenía un rato libre, me pasaba por allí.La tienda ahora estaba muy vieja, estaba deteriorada, y no tenía el mismo espirituo que hace 12 años, cuando la gente no paraba de entrar y salir por esa tienda cargados de discos y sonriendo, ansiosos por llegar a su casa y escuchar sus nuevas compras.

-      !Hola chico!¿Te llevas estos 2?- me dijo Jimi
-      Buenas.Si,Oh.. Mierda... -
-     ¿Pasa algo?
-      No, tranquilo.¿Cuantos es? - El Oh mierda iba por el disco de Manson que al final no había comprado, esto me hizo acordarme de aquella chica.
-      Pues...Son 23eurs.Mira, te dejo este vinillo de DIO,pero la proxma semana me lo traes ehhh.-Sonrió y me dió la bolsa con los discos.
-     Toma.Gracias, te veo la proxima semana.-Me dirijo a la puerta, veo que llueve un montón,por suerte tengo mi paraguas,cuando me dispongo a salir,unas palabras salen de mi boca sin que yo quisiera.
-      Oye Jimi...¿Sabes quien era esa chica que a salido antes?-Le pregunté
-      No...Pero te  puede valer que es la 2º vez que viene,y que el otro día se llevó un disco de Bring Me The Horizon, y hoy uno de My Chemical Romance.
-      He...Vale, ¡gracias!
Sa´lí de la tienda...Abrí el paraguas y me dirijí a mi casa...
De repente,observé una silueta femenina muy mojada y acurrucada bajo un porche muy pequeno.Fuí corriendo hacia allí para ver si necesitaba ayuda.Ví que era ella, la cicha con la que me crucé en la tienda de discos.Durante unos instantes, pensé en irme corriendo, ya que ella no me había visto llegar.Pero algo en mi interior me dijo que la hablara...

Nahuel.